Quien tenga una piscina y no pueda ni quiera darse el lujo de climatizarla a costa de aumentar el consumo de energía, es probable que empiece a mirarla con nostalgia anticipada cuando las temperaturas inician su descenso en los termómetros. Sin embargo, hay alternativas limpias disponibles. Aprovechar la energía solar para calentar el agua de la piscina no es solo una de ellas, sino que es “el uso más rentable de la energía solar” en multitud de climas, según sostiene el Departamento de Energía de Estados Unidos. Por ello, te contamos cómo funcionan estos sistemas de energía solar térmica, qué tipologías existen y cuáles son los principales componentes de los kits solares para la climatización del agua de una piscina.
Por lo general, los sistemas solares que se emplean con este objetivo deben incorporar, como mínimo, los siguientes elementos:
- Colectores solares: Además de capturar la energía del sol, por ellos circulará el agua para, así, ser calentada y regresar a la piscina.
- Una bomba: Será imprescindible para que el agua circule desde la piscina hasta el sistema.
- Filtros: Con ellos se asegurará que el agua que regrese a la piscina esté libre de basura o desechos, suciedad, etc.